El arte del Iai Do, es el arte de desenvainar cortando, una técnica muy exquisita de los antiguos guerreros samurai.
El manejo de la espada se divide en dos técnicas básicas:
- Iai Do
- Ken Do
En la actualidad el ken do es más utilizado en torneos y competencias. Debido a nuestro poco afecto a este tipo de manifestaciones del arte marcial, hemos decidido entrenarnos en el iai do que, quizás, contiene mayor riqueza filosófica y ancestral.
Antes de hablar un poco de la espada daremos a conocer el misteriosp codigo del guerrero samurai, un anónimo de hace varios siglos.
El credo del samurai – codigo del bushido
No tengo padres;
Hago de los cielos y de la tierra mis padres.
No tengo hogar;
Hago de mi conciencia mi hogar.
No tengo vida ni muerte;
Hago de las corrientes de mi aliento mi vida y mi muerte.
No tengo fuerza divina;
Hago de la honestidad mi fuerza divina.
No tengo medios;
Hago de la docilidad mis medios.
No tengo secretos mágicos;
Hago de mi carácter mi secreto mágico.
No tengo cuerpo;
Hago de mi resistencia mi cuerpo.
No tengo ojos;
Hago del destello del relámpago mis ojos.
No tengo oídos;
Hago de la sensibilidad mis oídos.
No tengo miembros;
Hago de la presteza mis miembros.
No tengo estrategia;
Hago de ¨ lo que no oscureció por las ideas ¨ mi estrategia.
No tengo planes;
Hago de ¨ la captura de la oportunidad ¨ mi plan.
No tengo milagros;
Hago de la acción rápida mis milagros.
No tengo principios;
Hago de la adaptabilidad a las circunstancias mis principios.
No tengo tácticas;
Hago de la vacuidad y de la plenitud mis tácticas.
No tengo talento;
Hago del ingenio mi talento.
No tengo amigos;
Hago de mi mente mi amiga.
No tengo enemigo;
Hago del descuido mi enemigo.
No tengo armadura;
Hago de la benevolencia y la rectitud mi armadura.
No tengo castillo;
Hago de mi mente inmutable mi castillo.
No tengo sable;
Hago de la ausencia del yo mi sable.
El camino del guerrero – Los samurai
El bushido, literalmente traducido como ¨el camino del guerrero¨, se desarrolló en japón entre las eras heian y tokugawa (s. Ix-xii).
Era un modo de vida y código para el samurai, una clase de guerreros parecidos a los caballeros medievales de europa.
Eran influenciados por el zen y el confucianismo, dos diferentes escuelas de pensamiento de esas épocas. El bushido pone su énfasis a la lealtad, al auto-sacrificio, a la justicia, al sentido de la vergüenza, a los modales refinados, a la pureza, a la modestia, a la frugalidad, al espíritu marcial, al honor y al afecto.
Origen e influencias
El bushido viene del budismo zen, confucianismo y shintoísmo. La combinación de esas tres escuelas de pensamiento y religiones ha formado el código del bushido.
Del budismo, el bushido toma la relación con el peligro y la muerte. El samurai no teme a la muerte ya que cree, tal como enseña el budismo, que tras la muerte se reencarnará y volverá a vivir otra vida en la tierra, por el contrario, se podría decir que la buscan. Ellos no tienen miedo al peligro y prefieren morir a que su honor sea mancillado.
A través del zen, uno puede alcanzar el definitivo ¨absoluto¨. La meditación zen enseña cómo concentrarse y alcanzar un nivel de pensamiento que no puede ser explicado con palabras. El zen enseña cómo ¨conocerse a sí mismo¨ y no limitarse.
El samurai utiliza esto como una herramienta de desembarazo del miedo, de la inseguridad y finalmente de los errores. Estas cosas podrían matarle.
El shintoísmo, otra doctrina japonesa, otorga al bushido su lealtad y patriotismo. El shintoísmo exige la veneración a los ancestros, lo cual hace a la familia imperial la fuente de la nación. Esto da al emperador una reverencia casi divina. Él es la representación del cielo en la tierra, es un dios viviente.
Con semejante lealtad, el samurai se compromete con el emperador y a su daimyo o señor feudal. El shintoísmo también proporciona la columna vertebral del patriotismo hacia su país, japón. Él cree que la tierra no está para satisfacer sus necesidades, ¨es la residencia sagrada de los dioses, los espíritus de sus antecesores…¨
La tierra es cuidada, protegida y alimentada con un intenso patriotismo.
El confucianismo da importancia a las cinco relaciones morales entre el maestro y el discìpulo, padre e hijo, marido y esposa, hermanos mayor y menor, y amigo y amigo. Esto es lo que sigue el samurai. Sin embargo el samurai no está de acuerdo con muchos de los escritos de confucio.
Él cree que el hombre no debe sentarse y pasarse todo el día leyendo libros, ni debería estar escribiendo poesías todo el día. Un intelectual especialista era considerado como una máquina. En lugar de eso, el bushido cree que el hombre y el universo fueron hechos para ser semejantes tanto en espíritu como ética.
Junto con esas virtudes, el bushido también sigue con sumo respeto la justicia, la benevolencia, el amor, la sinceridad, la honestidad y el autocontrol.
La justicia es uno de los principales factores del samurai. Caminos torcidos y acciones injustas son consideradas denigrantes e inhumanas. Amor y benevolencia son virtudes supremas y actos dignos de un príncipe. Los samurais siguen un ceremonial específico cada día de su vida, así como en la guerra.
Sinceridad y honestidad eran tan valoradas como sus vidas. Bushi no ichi-gon o ¨ la palabra de un samurai ¨ es un pacto de confianza y completa fe. Con dichos pactos no había necesidad de ponerlos por escrito.
El samurai también necesita un completo autocontrol y estoicismo para ser totalmente honroso. No muestra signos de dolor o alegría. Soporta todo interiormente, nada de gemidos y lloros. Siempre muestra un comportamiento calmado y una compostura mental que hace que ninguna pasión de ningún tipo se interponga.
El bushido creó un modo de vida para mantener una nación a través de sus tiempos más duros y problemáticos, a través de guerras civiles, de desesperación e incertidumbre.
¨el conjunto de las naturalezas poco sofisticadas de nuestros ancestros guerreros derivaron en un extendido alimento para sus espíritus desde una madeja de enseñanzas fragmentadas y vulgares, recogidas como si fueran caminos desviados de antiguos conocimientos, y, estimulados por las demandas de una era que formó a partir de todos esos ejes un nuevo y único modo de vida¨