Ninpo Zen para Niños

Ser padres es una gran responsabilidad.

Nos encontramos frente a una de las pruebas más importantes que nos propone la vida. Ya no solo debemos responder por nosotros mismos como individuos, sino que debemos guiar a nuestros hijos.

Pero, ¿Hacia dónde los guiamos?, ¿Acaso el conocimiento adquirido en cualquier institución le brindara las herramientas para su desarrollo como ser humano?, ¿El tiempo empleado en nuestros problemas de adultos, es el mismo tiempo que le dedicamos a resolver los problemas de nuestros hijos?

Son muchas preguntas que nos planteamos en el diario vivir acerca de este tema puntual, y más aún cuando observamos a nuestro alrededor y notamos las carencias de nuestra sociedad actual en la que intentamos insertar a nuestros hijos.

Nuestros hijos reciben a diario un bombardeo de información que los direcciona a un mundo de consumismo y materialismo. Las herramientas tecnológicas como internet, celulares, televisores, computadoras, tablet, etc., que son de gran ayuda para desarrollar ciertas tareas a nivel mundial, se vuelven un arma de doble filo para los niños, simplemente porque se utilizan como entretenimiento. Las horas en la semana que pasa un niño con estos elementos, genera una especie de intoxicación que altera sus costumbres, métodos y preconceptos. Esta alteración es nociva para el niño, sumados a los problemas que se le presentan a diario (relación con sus pares, padres, alimentación inadecuada, descanso inadecuado, etc.) afectan su desarrollo como ser humano, y en la mayoría de los casos su salud.

Durante los primeros 10 años de vida los niños, son como un cuaderno en blanco, todo lo que nosotros escribamos en ellos quedara por el resto de sus vidas. Claro está que no hablamos de programas escolares, sino de principios morales y éticos, los cuales le dan una base a la educación integral del niño, proyectando esta formación integral a futuro ya que los niños de hoy son los adolescentes de mañana.

Si usted está leyendo este articulo o escuchando esta presentación, es porque observa a su alrededor y puede comprobar de lo que estamos hablando y darse cuenta de que debemos dar el primer paso desde nuestro lugar, para generar una concientización del tema puntual que influye en un alto porcentaje en la educación de nuestros hijos.

NINPO ZEN, UN ARTE MARCIAL TRADICIONAL

ADAPTADO PARA NIÑOS

Antes que nada, debemos saber que no hablamos de deporte marcial, sino de Arte marcial tradicional. Una técnica, con algunos años de entrenamiento la podremos ejecutar con facilidad, pero aquello que no se ve, que reside en el espíritu, lo cual genera un carácter equilibrado en el alumno, sólo se adquiere a través de una formación constante y profunda.

Es el compromiso de nuestra Escuela, que cuenta con 25 años de trayectoria en la transmisión de las artes marciales tradicionales y 9 de ellos, con el grupo Goku (practicantes menores de 13 años).

La disciplina y la forma de entrenamiento del Ninpo Zen para menores, desarrolla en sus practicantes patrones de conducta que fortalecen la mente y el cuerpo desde pequeño. La perseverancia y la constancia, son valores que se aprenden a cada momento durante la práctica de Ninpo. Esta disciplina desarrolla concentración y memoria con la repetición de «katas», las secuencias de movimientos para defender o atacar.

Los niños trabajan su autoestima y autodominio. Para esto, se le enseña a conocer su cuerpo y sus capacidades. Reconocen sus límites y aprenden lo que pueden o no pueden hacer. Así se evitan conflictos internos y mejora la adaptación del niño con su entorno.

En conclusión, un arte marcial tradicional como el Ninpo Zen sería de gran ayuda para incorporar en el niño estos valores tan importantes para enfrentar la vida adulta.

LA PRACTICA MARCIAL TRADICIONAL DEL NINPO ZEN APORTARA A SU HIJO: